La vasta inmensidad de los conocimientos científicos es cada vez más amplia en el actual estado de evolución de nuestras sociedades humanas, ya sea que se lo observe desde temas tan actuales como la pandemia y la salud de las personas, o se refiera a la obtención y utilización de nuevos materiales, se aborden las complicadas consecuencias ambientales de nuestros modos de vida, o se refiera a la exploración del planeta Marte, solo por mencionar unos pocos de tantos aspectos presentes en la cotidianeidad de nuestros tiempos.
En este contexto el acceso a la formación y los conocimientos científicos es una herramienta esencial que debería estar al alcance de todos los ciudadanos, para favorecer acciones de mayor compromiso, basadas en evidencias comprobables y tendientes en definitiva a lograr sociedades con mayor equidad entre sus integrantes. En los tiempos en los cuales mucho se cree en la palabra dicha por un medio televisivo, un portal, o algún medio de difusión de información, la ciencia experimental sigue mostrando a los ciudadanos que la incorporan a su vida, que es necesario validar con evidencia aquello que se dice como sentencia legítima, y la Química es una de estas disciplinas.
En este contexto el acceso a la formación y los conocimientos científicos es una herramienta esencial que debería estar al alcance de todos los ciudadanos, para favorecer acciones de mayor compromiso, basadas en evidencias comprobables y tendientes en definitiva a lograr sociedades con mayor equidad entre sus integrantes. En los tiempos en los cuales mucho se cree en la palabra dicha por un medio televisivo, un portal, o algún medio de difusión de información, la ciencia experimental sigue mostrando a los ciudadanos que la incorporan a su vida, que es necesario validar con evidencia aquello que se dice como sentencia legítima, y la Química es una de estas disciplinas.
El acceso a la formación y los conocimientos científicos es una herramienta esencial que debería estar al alcance de todos los ciudadanos, para favorecer acciones de mayor compromiso.
Por eso mismo la importancia de incorporar en los diferentes niveles educativos el aprendizaje basado en evidencias comprobables, para lo cual, un camino relativamente sencillo, práctico, y que genera entusiasmo entre los estudiantes, es poder realizar lo que en el mundo académico llamamos trabajos prácticos de laboratorio: poner manos a la obra y llevar adelante un experimento, registrar la información que nos proporciona y finalmente, sacar conclusiones basadas en lo que pudimos observar y registrar. Esto es factible de ser realizado en cualquier nivel educativo, hecho comprobable cuando se recorren las ferias de ciencias que a lo largo y a lo ancho del país demuestran que no existe una edad límite para el abordaje científico de temas cotidianos.
En el nivel de formación de las carreras universitarias asociadas a las ciencias exactas, físicas y naturales, encontraremos a la química dentro de su plan de estudios, ubicada casi seguramente durante el primer año, o a lo sumo el segundo, de la carrera. No es un capricho de quienes organizan los planes de estudios sino un requisito acerca de los conocimientos con los que el futuro profesional debe contar, necesarios para una comprensión más amplia del mundo que nos rodea.
Prácticamente toda actividad profesional que se desarrolle al graduarse en este tipo de carreras universitarias, ya sea que se requiera utilizar diferentes tipos de materiales, evitar procesos de corrosión, predecir si un suelo es apto para el sostén de una dada estructura, armar un satélite que pueda tomar información desde el espacio, etc., será fundamental contar con saberes asociados a la química (también a la matemática y a la física), cual herramientas básicas para el abordaje de la tarea emprendida.
En el nivel de formación de las carreras universitarias asociadas a las ciencias exactas, físicas y naturales, encontraremos a la química dentro de su plan de estudios, ubicada casi seguramente durante el primer año, o a lo sumo el segundo, de la carrera. No es un capricho de quienes organizan los planes de estudios sino un requisito acerca de los conocimientos con los que el futuro profesional debe contar, necesarios para una comprensión más amplia del mundo que nos rodea.
Prácticamente toda actividad profesional que se desarrolle al graduarse en este tipo de carreras universitarias, ya sea que se requiera utilizar diferentes tipos de materiales, evitar procesos de corrosión, predecir si un suelo es apto para el sostén de una dada estructura, armar un satélite que pueda tomar información desde el espacio, etc., será fundamental contar con saberes asociados a la química (también a la matemática y a la física), cual herramientas básicas para el abordaje de la tarea emprendida.

Así es como recibimos a los ingresantes universitarios con una propuesta de actividades curriculares, o asignaturas, o materias, entre las cuales aparecerán una o más asociadas a la química, dependiendo del perfil profesional que el plan de estudios persiga. En ellas, casi sin discusión, los estudiantes suelen esperar con ansias y expectativas altas, el momento de llegar al laboratorio para hacer su primer trabajo práctico, ese que va a permitirles poner manos a la obra y mezclar sustancias que eventualmente generen un cambio de color, un cambio de temperatura dentro del recipiente, muestren la aparición de un sólido que antes no estaba o la formación de burbujas de algún compuesto gaseoso desprendiéndose, o con suerte, varios de estos eventos combinados, más una larga lista de otras llamativas posibilidades.
Sin embargo, en esta oportunidad, el tan ansiado momento de entrar al laboratorio fue dilatándose en el tiempo, y la actual pandemia nos llevó a la situación de llegar a la finalización de los cursos sin poder acceder al espacio experimental tan formativo. Para superar esta inesperada dificultad hubo que generar nuevas propuestas, nuevas modalidades de concretar las tan valiosas actividades experimentales, y así surgió primero tímidamente, pero a medida que pasó el tiempo, con una gran fortaleza, la implementación del Trabajo Práctico en casa.
Sin embargo, en esta oportunidad, el tan ansiado momento de entrar al laboratorio fue dilatándose en el tiempo, y la actual pandemia nos llevó a la situación de llegar a la finalización de los cursos sin poder acceder al espacio experimental tan formativo. Para superar esta inesperada dificultad hubo que generar nuevas propuestas, nuevas modalidades de concretar las tan valiosas actividades experimentales, y así surgió primero tímidamente, pero a medida que pasó el tiempo, con una gran fortaleza, la implementación del Trabajo Práctico en casa.
Esto es factible de ser realizado en cualquier nivel educativo, hecho comprobable cuando se recorren las ferias de ciencias que a lo largo y a lo ancho del país.
El sitio domiciliario por excelencia, pero no el único, que nos permite realizar experimentos químicos es la cocina. Si se utilizan los materiales que comúnmente están disponibles en ella, los riesgos de accidentes resultan prácticamente nulos. La actual disponibilidad de sistemas de registros, tales como las imágenes u otro tipo de sensores de los que muchos teléfonos celulares disponen, aseguran la posibilidad de lograr una excelente documentación del proceso. En muchos hogares se cuenta con balanzas, recipientes que permiten medir volúmenes, agitadores, entre otros dispositivos que son de uso común también en los laboratorios.
La propuesta de realización del Trabajo Práctico en casa en nuestras químicas universitarias, luego de dos ciclos completos y estando el tercero en curso, puede considerarse una actividad donde se logran todos los objetivos que el trabajo experimental puede promover en los estudiantes durante la etapa inicial de sus carreras. Dado que las posibilidades de trabajo pueden ser muy diversas, lo primero que resulta conveniente definir son las posibles categorías de experimentos entre los cuales seleccionar el o los que vayan a realizar, luego aportarles toda la información acerca de las condiciones de seguridad requeridas, tal como si fueran al laboratorio, y finalmente que tipo de producto se les solicita que presenten para su evaluación (1).
En cuanto al tipo de experimentos a realizar son excelentes opciones: crecimiento de cristales, comportamiento ácido base de sustancias de uso domiciliario, comportamiento higroscópico de galletas o panes, cromatografía en papel, propiedades coloidales de suelos y arcillas, preparación de soluciones, diluciones, solo por nombrar algunas.
La insistencia en las medidas de seguridad en estas prácticas, están asociadas a los cuidados esenciales que deben tenerse cuando se utiliza el espacio de la cocina, y se los estimula a que la elección de los materiales se asocie a la inocuidad de los mismos, por ejemplo, en el caso del crecimiento de cristales, puede sugerirse la utilización de los mismos compuestos que propone la Asociación Argentina de Cristalografía para la participación de estudiantes de los diferentes niveles educativos en sus concursos, o aún de modo más simple, la formación de cristales de sacarosa (azúcar) o de cloruro de sodio (sal común de mesa).
La propuesta de realización del Trabajo Práctico en casa en nuestras químicas universitarias, luego de dos ciclos completos y estando el tercero en curso, puede considerarse una actividad donde se logran todos los objetivos que el trabajo experimental puede promover en los estudiantes durante la etapa inicial de sus carreras. Dado que las posibilidades de trabajo pueden ser muy diversas, lo primero que resulta conveniente definir son las posibles categorías de experimentos entre los cuales seleccionar el o los que vayan a realizar, luego aportarles toda la información acerca de las condiciones de seguridad requeridas, tal como si fueran al laboratorio, y finalmente que tipo de producto se les solicita que presenten para su evaluación (1).
En cuanto al tipo de experimentos a realizar son excelentes opciones: crecimiento de cristales, comportamiento ácido base de sustancias de uso domiciliario, comportamiento higroscópico de galletas o panes, cromatografía en papel, propiedades coloidales de suelos y arcillas, preparación de soluciones, diluciones, solo por nombrar algunas.
La insistencia en las medidas de seguridad en estas prácticas, están asociadas a los cuidados esenciales que deben tenerse cuando se utiliza el espacio de la cocina, y se los estimula a que la elección de los materiales se asocie a la inocuidad de los mismos, por ejemplo, en el caso del crecimiento de cristales, puede sugerirse la utilización de los mismos compuestos que propone la Asociación Argentina de Cristalografía para la participación de estudiantes de los diferentes niveles educativos en sus concursos, o aún de modo más simple, la formación de cristales de sacarosa (azúcar) o de cloruro de sodio (sal común de mesa).
Sulfato De Cobre Pentahidratado 4 - Rosales Andreas Manuel

El tiempo que les llevará el desarrollo del experimento y su posterior informe es esencialmente mucho más largo que el requerido cuando se realiza la práctica en un laboratorio institucional, por lo tanto, desde la solicitud hasta la entrega final del producto, se requiere de un tiempo que no debería ser menor a un mes. La siguiente figura es una muestra del seguimiento temporal requerido, para obtener un resultado final aceptable, del trabajo práctico en casa realizado por una estudiante de la Facultad de Ingeniería – UNCo.
Es también indispensable que el equipo docente explicite el formato final de presentación de los resultados requerido. Los informes escritos son una de las posibilidades, pero también es posible solicitar pequeños videos, el armado de un póster o de una presentación al estilo de diapositivas, etc. En el caso de la producción de videos, puede contarse con espacios institucionales donde es posible dejarlos visibles para otros observadores, incluso fuera del espacio de la asignatura, como puede observarse aquí [+] .
Es también indispensable que el equipo docente explicite el formato final de presentación de los resultados requerido. Los informes escritos son una de las posibilidades, pero también es posible solicitar pequeños videos, el armado de un póster o de una presentación al estilo de diapositivas, etc. En el caso de la producción de videos, puede contarse con espacios institucionales donde es posible dejarlos visibles para otros observadores, incluso fuera del espacio de la asignatura, como puede observarse aquí [+] .
Cristal de sacarosa - Eugenia Guariglia Copello, autora también de las imágenes de seguimiento durante diferentes días.

Finalmente, dado que la experiencia en si misma requiere de un trabajo muy personalizado por parte del estudiante, y pone en juego muchos aspectos del aprendizaje, es importante que influya considerablemente en su proceso de acreditación de la materia. Puede ser tomado como una nota más dentro de las requeridas para aprobar el cursado o la promoción, e incluso, solicitada como condición indispensable para garantizar la condición de regularidad, tal como suele suceder en tiempos de presencialidad, para los trabajos de laboratorio.
Aún en tiempos de pandemia la posibilidad de realizar actividades experimentales asociadas al aprendizaje de los contenidos de química, no solo es posible sino también estimulante para quienes la llevan a cabo, tal como se desprendió de las encuestas realizadas en referencia a dicho requerimiento, y aunque este relato parte de una experiencia universitaria, sin dudas es totalmente aplicable en otros escenarios, tales como el nivel medio y la escuela primaria. Incluso como práctica de abordaje de temas de ciencia dentro del hogar, cuando quienes cuidan de las infancias ponen en valor los conocimientos de la ciencia.
Sin lugar a dudas, la propuesta del trabajo práctico en casa ha abierto nuevas posibilidades en el campo educativo, y sus alcances y permanencia continuarán más allá de los tiempos de pandemia.
Aún en tiempos de pandemia la posibilidad de realizar actividades experimentales asociadas al aprendizaje de los contenidos de química, no solo es posible sino también estimulante para quienes la llevan a cabo, tal como se desprendió de las encuestas realizadas en referencia a dicho requerimiento, y aunque este relato parte de una experiencia universitaria, sin dudas es totalmente aplicable en otros escenarios, tales como el nivel medio y la escuela primaria. Incluso como práctica de abordaje de temas de ciencia dentro del hogar, cuando quienes cuidan de las infancias ponen en valor los conocimientos de la ciencia.
Sin lugar a dudas, la propuesta del trabajo práctico en casa ha abierto nuevas posibilidades en el campo educativo, y sus alcances y permanencia continuarán más allá de los tiempos de pandemia.
Geoda de sacarosa - Carolina Ruiz

(1) Victoria Sánchez, María del Carmen Jiménez, Milagros Gómez Mattson, Andrea Maggio, Elira Miranda, Rina Vásquez y Miria Baschini, Trabajo de Laboratorio en casa: herencia de la pandemia, presentado en Simposio de Enseñanza de la Ingeniería en tiempos de pandemia, EnCiNa5, diciembre 2020.
Miria BASCHINIDra. en Química. Profesora de la Facultad de Ingeniería - UNCo