La UNCo necesita con urgencia constituir un equipo de trabajo de planificación académica interdisciplinario e inter facultades para afrontar los cambios de época que se dan en la región norpatagónica (productivos, organizativos, territoriales, socio culturales e institucionales). Algunos de tales cambios guardan relación directa con la tercera y cuarta revolución industrial: el papel de las TICs en la producción y la gestión, extendido a la digitalización de procesos, la telemetría, el trabajo de planificación y control a distancia y en red, el internet de las cosas, el uso de censores que captan información y el manejo de la big data. Todas estas innovaciones que imponen necesarios procesos de reconversión y adaptación en las empresas grandes involucran a las PyMes como parte de cadenas de producción y valor, que en los hidrocarburos y los agroalimentos son globales. A ello se suman las respuestas de los actores sociales individuales y colectivos a tales cambios en reclamo por temas de riesgo ambiental y la cobertura de necesidades sociales y de ordenamiento territorial.
Otros cambios que demandan a la UNCo abrir las compuertas institucionales e integrarse en consorcios técnico productivos y académicos provienen de la llegada a la región de nuevos agentes económicos: grandes jugadores globales de los hidrocarburos, los servicios y las tecnologías de la comunicación, junto a las calificadoras de riesgo, seguridad de procesos y control del medio ambiente, en simultáneo al ingreso de trabajadores migrantes de otras zonas del país y del extranjero. La UNCo enfrenta entonces un proceso de internacionalización que le impone repensarse y redefinir prioridades que sumadas a la enseñanza de grado y postgrado le otorgue una especial consideración a la interacción en redes internacionales de producción de conocimiento y de intercambio de docentes e investigadores, becarios y tecnológos como capital nacional y público.
Consecuentemente con lo anterior se produce en la región un cambio demográfico y de asentamiento humano en las zonas próximas al corazón a los yacimientos y las plantas prestadoras de servicios, lo que transforma el paisaje urbano y suburbano y la conectividad intrarregional e interregional. Ello demanda de la presencia y asistencia de los especialistas en ciencias sociales y ambientales, en psicología y educación y comunicación a fin de facilitar los procesos de adaptación y organización, de contención y de inserción, que reduzcan los riesgos de conflictos en la convivencia con la población residente, y el fortalecimiento de los vínculos en las comunidades locales más allá de las diferencias culturales.
La UNCo necesita con urgencia constituir un equipo de trabajo de planificación académica interdisciplinario e inter facultades para afrontar los cambios de época que se dan en la región norpatagónica.
Asociado con la planificación de concesiones e inversiones en la región, se impone revisar cómo se opera el proceso de transformación exploratorio y productivo en la Cuenca hidrocarburífera, como también el vinculado a energías renovables con origen en el viento y el agua en cuanto a la demanda de insumos, servicios e infraestructura de producción primaria, de laboratorios, de plantas de transformación temprana, de almacenamiento y transporte, y de calificación de personal técnico, profesional y administrativo.
Las cuestiones señaladas permiten reflexionar que se transforma la región como territorio, como espacio no sólo natural, a partir de las implicancias de la construcción de infraestructura de perforación, transporte, y procesamiento del agua, y el petróleo y gas, como de las materias primas mineras, sino también como espacio social, en el que los protagonistas gubernamentales, privados y sociales del mundo del trabajo y la familia ven modificarse sus prácticas, rutinas, expectativas, formas de hacer y de vivir, y las formas de organización y expresión de sus demandas individuales y colectivas vinculadas al trabajo, el hábitat, la salud, la educación, la seguridad y la participación en las decisiones sobre el ordenamiento territorial y productivo y en los beneficios del ingreso generado.
La transformación de los complejos productivos revierte en transformaciones urbanas, suburbanas y rurales; en el uso del subsuelo y el suelo, el agua y el espacio en general, en la forma de producir y distribuir los bienes y servicios, como también en las comunicaciones y la toma de decisiones que impactan sobre el presente y el futuro. Ello plantea debatir la sustentabilidad de los proyectos que involucran los recursos naturales y la sociedad regional. Se atraen migraciones, cambian las funciones de los distintos centros urbanos y de servicios, cambian las relaciones entre agentes de la producción y entre jurisdicciones gubernamentales; se modifica la gestión de la fuerza de trabajo, la gestión del conocimiento y las formas institucionales. Ello involucra: el papel del Estado, la organización y la competencia en los mercados, las relaciones con otras economías del mundo y el continente, las relaciones salariales, los convenios laborales y la dinámica de las asociaciones profesionales, y el mundo de las finanzas en su relación con la economía real (el nuevo peso de la financierización de las economías, de las bolsas, de los fondos de inversión, y de las alianzas corporativas, etc.) Pensar la industrialización, y concretarla es central para no caer en el puro extractivismo.
Estos profundos y extendidos cambios encuentran a las Pymes regionales operando en una gran mayoría con la inercia de los años previos; asociadas a un proceso de inversión/desinversión que fue dependiente de la fase desarrollista de las empresas YPF y Gas del Estado nacionales y de la posterior desintegración de YPF en tiempos de la privatización de los años 90 a manos de Repsol y del retiro del Estado en la planificación sectorial energética, la tercerización y subcontratación de servicios, y la pérdida de capacidades operativas y en nuevas tecnologías por el retroceso productivo del sector y la no exploración. La renacionalización de YPF y la nueva dinámica de exploración en reservorios no convencionales puesta en marcha en la cuenca neuquina a partir de 2012/2013, más allá de la crisis de 2015/2016, creó un nuevo escenario en el que las PyMEs regionales y nacionales se involucraron en la región y el país en la prestación de servicios como parte del tercer anillo de proveedores. Ello ha involucrado la producción de partes y componentes, de equipos, bombas, válvulas, ductos, la calibración de equipos y el diseño de nuevos medios metalmecánicos y procesos y recursos electrónicos asociados al cambio técnico en la perforación en reservorios no convencionales y las funciones asociadas en las locaciones, en la construcción de infraestructura, transporte, etc.
A la hora de resolver el circuito productivo y el relacionamiento con clientes y proveedores los empresarios PyMEs se encontraron con problemas de obsolescencia o carencia de equipos y de gestión del conocimiento; con la falta de registración de información, con dificultades en la organización del trabajo, crecientes necesidades de financiamiento y una mayor complejidad de relaciones y de administración, en simultáneo con la exigencia de dar respuestas a las demandas sectoriales en tiempo más breves y en el marco de una competencia de mayor intensidad.
A la hora de resolver el circuito productivo y el relacionamiento con clientes y proveedores los empresarios PyMEs se encontraron con problemas de obsolescencia o carencia de equipos y de gestión del conocimiento; con la falta de registración de información, con dificultades en la organización del trabajo, crecientes necesidades de financiamiento y una mayor complejidad de relaciones y de administración, en simultáneo con la exigencia de dar respuestas a las demandas sectoriales en tiempo más breves y en el marco de una competencia de mayor intensidad.
Otros cambios que demandan a la UNCo abrir las compuertas institucionales e integrarse en consorcios técnico productivos y académicos.
En el nuevo escenario de internacionalización y cambio técnico las PyMes por su tamaño, estructura, dinámica y baja complejidad adolecían y adolecen en general de problemas de falta de diagnóstico, de detección de fallas en distintos ámbitos de su funcionamiento, agregado ello a la falta de personal de nivel de planificación, de perfil ingenieril, y de laboratorios de investigación y desarrollo. Asimismo han carecido de una dinámica asociativa entre las firmas de la misma especialidad para suplir esos déficits, encarar investigaciones adaptativas en conjunto y mejorar la escala para competir en la prestación de servicios con las empresas extranjeras que fueron ingresando a la región de la mano de los hidrocarburos de reservorios no convencionales. Las respuestas han sido espasmódicas. Se han dado en el marco de demoras burocráticas, de la inestabilidad macroeconómica y de las políticas públicas en algunos tiempos erráticas, y en otros, guiadas por el ajuste macroeconómico y fiscal, la apertura indiscriminada, la primacía financiera y la fe en el mercado desregulado.
En ese nuevo escenario, la Universidad ha carecido de decisiones rápidas y de procesos e iniciativas de asociación interna entre facultades para complementar sus capacidades y cooperar en resolver esos problemas, en conjunto con las cámaras empresarias, los sindicatos y las autoridades provinciales. Los casos virtuosos son excepciones, y resultan más del esfuerzo de personas, docentes investigadores, extensionistas o becarios, que de políticas institucionales sistemáticas y estables en la cuestión hacia adentro y hacia afuera. Se requiere planificar de modo sistemático el accionar de conjunto y específico en la nueva realidad, tejiendo relaciones hacia afuera y al interior que generen programas que den respuestas a las demandas que emergen del cambio de época en la región, en lo técnico, lo organizativo y lo institucional.
La UNCo enfrenta entonces un proceso de internacionalización que le impone repensarse y redefinir prioridades que sumadas a la enseñanza de grado y postgrado le otorgue una especial consideración a la interacción en redes internacionales de producción de conocimiento
Junto a esta demora la UNCo no ha otorgado a través de su máximo órgano de gobierno –el Consejo Superior- prioridad a este frente externo, quedando limitadas muchas expresiones en dicho ámbito a la crítica por el uso de las tecnologías de fractura, o por la presencia de empresas extranjeras, y las cuestiones del cambio de uso del suelo agrícola o urbano, pero dejando numerosas asignaturas pendientes en lo que hace a la elaboración y la gestión de propuestas vinculadas a la microeconomía de las firmas regionales que enfrentan el cambio técnico, la cuestión ambiental, organizacional y la reestructuración económica regional. No se registran en tal sentido propuestas de involucramiento en los procesos de planificación provincial o sectorial, más allá de iniciativas educativas y parcialmente en temas de capacitación y de ordenamiento territorial. Destaca la prestación de servicios puntuales de ingeniería en distintos rubros y con altos niveles de eficiencia, pero no se llega a constituir una política institucional que nuclee y potencie de modo conjunto las capacidades de que dispone la UNCo en distintas especialidades (jurídicas, económicas, administrativas, informáticas, sociales, educativas, de la salud, ambientales, y otras). Ello a su vez debilita las posibilidades de ir abriendo camino a la inserción laboral de los egresados de un modo sistemático a partir de proyectos institucionales conjuntos con otros actores públicos, privados y sociales.
Dra. Susana Graciela LandrisciniProfesora Titular de Teoría Económica, Orientación Dinámica Económica. FAEA. UNCo Investigadora Senior Cat. 1 del PROINCE. IPEHCS UNCO CONICET y FAEA UNCo.Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.