La Dra. Silvana Sommadossi, a quien entrevistamos en esta oportunidad, es muchas cosas: Profesora Regular FaIN-UNCo, Investigadora Independiente CONICET y como si fuera poco, Directora Regular del IITCI CONICET-UNCo. Pero sobre todo es una gran docente, y por eso nos explica de que va el tema que nos interesa ahora: la tecnología en materiales y su impacto en nuestra sociedad.
En tu opinión ¿por qué nos tiene que importar el procesamiento tecnológico de los materiales como los metales, polímeros, arcillas y el hormigón?
El estudio de los Materiales Sólidos ha marcado puntos de inflexión a lo largo de la historia de la humanidad. De hecho a partir de ellos se denominaron algunos períodos históricos como Edad de Piedra, Edad de Bronce, Edad de Hierro. Como materiales más modernos podemos pensar a los polímeros, los cuales a partir de 1920 con los descubrimientos de Hermann Staudinger, tuvieron un desarrollo muy acentuado siendo muy versátiles y alcanzándose una producción mundial del orden de los 360 millones de toneladas.
La capacidad de utilizar los materiales con distintos propósitos ha sido posible gracias al entendimiento de su naturaleza y comportamiento, permitiendo así su producción y manipulación de las propiedades acorde a nuestras necesidades. Los Materiales rara vez se emplean “puros” en aplicaciones tecnológicas. Se busca mejorar la prestación de los materiales mediante su combinación, complementando sus formalezas y minimizando sus debilidades ante determinadas exigencias, tales como resistencia térmica, mecánica o ante la corrosión, etc. De ahí surgen las aleaciones metálicas o los materiales compuestos, entre estos últimos se pueden mencionar polímeros reforzados con fibras o arcilla, metales reforzados por partículas cerámicas y el hormigón.
Es por ello que todos los tipos de materiales son importantes y deben ser estudiados en profundidad. Se tiende a pensar que los metales son aleaciones ferrosas (coloquialmente llamados “fierros”), sin embargo la diversidad de aleaciones no-ferrosas es la que ha propiciado el avance tecnológico en muchos frentes, por ej. aviones y satélites, pasando por electrónica y llegando a implantes en medicina. Las aplicaciones de los materiales tradicionales como en nano-materiales van desde la industria aeroespacial hasta la construcción, pasando por la medicina y la generación de energía.
Los Materiales rara vez se emplean “puros” en aplicaciones tecnológicas.
¿Se puede pensar en un abordaje tecnológico de la madera como material constructivo?
Desde la disciplina de los Materiales, la madera es un material compuesto polimérico natural constituido por una matriz de lignina reforzada por fibras de celulosa. La madera tiene muchas más aplicaciones de las que normalmente se piensa y en la construcción se utiliza en la actualidad de manera intensiva en todo el globo, desde los países en desarrollo hasta los más desarrollados. La madera es un material renovable, reciclable y biodegradable, el cual a su vez tienen una muy baja densidad y es un buen aislante térmico, tenaz, dúctil y maleable.
En nuestro país de están generando acciones desde distintos organismos para reglamentar su uso en la construcción como “tradicional”. De hecho, una de las líneas de trabajo del grupo Ciencias y Tecnologías de los Materiales (CeCiTeMa) del Dpto de Mecánica Aplicada de la Facultad de Ingeniería UNCo, con bi-pertenencia al IITCI CONICET-UNCo, es analizar las posibilidades aplicación de especies locales como álamo y sauce criollo en paneles para construcción, así como también la normalización de ensayos mecánicos para ensambles SIP (Structural Insulated Panel). En este ámbito se realizan actividades de colaboración con el Asentamiento Universitario San Martín de los Andes-UNCo, CORFONE y otras empresas.
Desde la disciplina de los Materiales, la madera es un material compuesto polimérico natural constituido por una matriz de lignina reforzada por fibras de celulosa. La madera tiene muchas más aplicaciones de las que normalmente se piensa y en la construcción se utiliza en la actualidad de manera intensiva en todo el globo, desde los países en desarrollo hasta los más desarrollados. La madera es un material renovable, reciclable y biodegradable, el cual a su vez tienen una muy baja densidad y es un buen aislante térmico, tenaz, dúctil y maleable.
En nuestro país de están generando acciones desde distintos organismos para reglamentar su uso en la construcción como “tradicional”. De hecho, una de las líneas de trabajo del grupo Ciencias y Tecnologías de los Materiales (CeCiTeMa) del Dpto de Mecánica Aplicada de la Facultad de Ingeniería UNCo, con bi-pertenencia al IITCI CONICET-UNCo, es analizar las posibilidades aplicación de especies locales como álamo y sauce criollo en paneles para construcción, así como también la normalización de ensayos mecánicos para ensambles SIP (Structural Insulated Panel). En este ámbito se realizan actividades de colaboración con el Asentamiento Universitario San Martín de los Andes-UNCo, CORFONE y otras empresas.
Actualmente dirigís una institución científica que en el ámbito académico tiene una categoría muy complicada: "Unidad de bipertenencia CONICET-UNCo" y un nombre no menos difícil: "IITCI". ¿Podrías darnos una definición un poco más simple como para ver de que van esa sopa de letras?
Por suerte solo es complicado como ensalada de siglas, ya que se trata de algo muy simple y natural: complementar las bondades y fortalezas de las universidades (Ministerio de Educación) con el CONICET (Ministerio de Ciencia y Tecnología) en pos de potenciar al país desde lo académico, científico, tecnológico y productivo. Es una estrategia que nace allá por el 2007 aprox. entre universidades nacionales y el CONICET. De hecho, el convenio de bi-pertenencia entre UNCo y CONICET data de ese tiempo.
Nuestro instituto, es el más joven en el ámbito de la UNCo (2016), Instituto de Investigación en Tecnologías y Ciencias de la Ingeniería (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – Universidad Nacional del Comahue (IITCI CONICET-UNCo). El IITCI está constituido por grupos de investigación y transferencia tecnológica existentes en la UNCo, especialmente en FaIN y en FaEA, los cuales pretenden potenciar sus capacidades y hacer crecer sus tejidos a través de la FFRRHH de grado y postgrado en sus especialidades mediante becas doctorales y post-doctorales CONICET y ofreciendo un escenario de trabajo para la radicación de investigadores y tecnólogos mediante la cooperación con la red científica-tecnológica de CONICET.
Los grupos que integran el IITCI hoy son: Ciencia y Tecnología de los Materiales, Medios Porosos y Trazadores, Matemática y Mecánica Computacional, Ingeniería Óptica y Propiedades Termofísicas de Fluidos. Se trata de acercar a los estudiantes de grado y a los docentes las herramientas de investigación, cooperación y de financiación de proyectos y de becas de FFRRHH de postgrado. A nivel nacional, el CONICET es el único organismo que financia en forma masiva becas de doctorado y post-doctorales completas.
Propiciar la formación de postgrado en nuestra región, no solo es vital para tener capacidades de resolución de problemáticas científicas y tecnológicas complejas en cuanto a I+D+i, sino también para garantizar el relevo de la planta docente que se está jubilando den la UNCo a través de nuevos concursos docentes, cumpliendo los requisitos establecidos por la CONEAU para cada categoría. Si, seguimos con la sopa de letras o ensalada de siglas jaja!
Por suerte solo es complicado como ensalada de siglas, ya que se trata de algo muy simple y natural: complementar las bondades y fortalezas de las universidades (Ministerio de Educación) con el CONICET (Ministerio de Ciencia y Tecnología) en pos de potenciar al país desde lo académico, científico, tecnológico y productivo. Es una estrategia que nace allá por el 2007 aprox. entre universidades nacionales y el CONICET. De hecho, el convenio de bi-pertenencia entre UNCo y CONICET data de ese tiempo.
Nuestro instituto, es el más joven en el ámbito de la UNCo (2016), Instituto de Investigación en Tecnologías y Ciencias de la Ingeniería (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas – Universidad Nacional del Comahue (IITCI CONICET-UNCo). El IITCI está constituido por grupos de investigación y transferencia tecnológica existentes en la UNCo, especialmente en FaIN y en FaEA, los cuales pretenden potenciar sus capacidades y hacer crecer sus tejidos a través de la FFRRHH de grado y postgrado en sus especialidades mediante becas doctorales y post-doctorales CONICET y ofreciendo un escenario de trabajo para la radicación de investigadores y tecnólogos mediante la cooperación con la red científica-tecnológica de CONICET.
Los grupos que integran el IITCI hoy son: Ciencia y Tecnología de los Materiales, Medios Porosos y Trazadores, Matemática y Mecánica Computacional, Ingeniería Óptica y Propiedades Termofísicas de Fluidos. Se trata de acercar a los estudiantes de grado y a los docentes las herramientas de investigación, cooperación y de financiación de proyectos y de becas de FFRRHH de postgrado. A nivel nacional, el CONICET es el único organismo que financia en forma masiva becas de doctorado y post-doctorales completas.
Propiciar la formación de postgrado en nuestra región, no solo es vital para tener capacidades de resolución de problemáticas científicas y tecnológicas complejas en cuanto a I+D+i, sino también para garantizar el relevo de la planta docente que se está jubilando den la UNCo a través de nuevos concursos docentes, cumpliendo los requisitos establecidos por la CONEAU para cada categoría. Si, seguimos con la sopa de letras o ensalada de siglas jaja!
Propiciar la formación de postgrado en nuestra región, no solo es vital para tener capacidades de resolución de problemáticas científicas y tecnológicas complejas en cuanto a I+D+i, sino también para garantizar el relevo de la planta docente.
¿Crees que deban existir puntos de contacto entre los resultados científicos y la vida cotidiana de la gente? ¿Cuál sentís que es el aporte que el IITCI puede hacer a los ciudadanos del Alto Valle?
Indudablemente existen puntos de contacto entre las investigaciones científicas y tecnológicas y la vida cotidiana. Creo que estamos ante ejemplo más reciente y masivo que haya ocurrido hasta ahora: la pandemia global por covid-19. En términos de días los grupos de investigación sobre temas afines, se enfocaron en traer soluciones en cuanto a la detección temprana, el tratamiento paliativo y el preventivo mediante las vacunas. Esto no hubiera sido posible si los científicos o los investigadores fueran “entes” aislados de la sociedad.
En mayor o menor medida, tarde o temprano, la “ciencia” toca la “vida cotidiana”. Salvando las distancias, como humilde aporte del IITCI a nuestro entorno, podríamos mencionar varios ejemplos de interacción positiva y directa en el medio socio-productivo, especialmente en la industria hidrocarburífera en el área de los Materiales: controles de calidad, tratamientos térmicos, ensayos mecánicos, ensayos no-destructivos, selección de materiales, diagnósticos de causas de fallas, desarrollo de tubería enrollable de polímeros reforzados por fibra, desarrollo de recubrimientos de epoxis para recuperación de tubería, etc.
Estas actividades de Vinculación tecnológica no solo buscan minimizar costos y mejorar las tareas asociadas a la explotación hidrocarburífera, sino que previenen accidentes con pérdidas materiales, ambientales y humanas. Mediante la prevención de desperfectos por corrosión, erosión, desgaste, fatiga, sobrecargas, etc., se minimizan las contaminaciones y pasivos ambientales, los cuales son muy graves para la sociedad.
En nuestra región, la interacción de nuestra universidad y del IITCI con el medio productivo se produce tanto por medio de proyectos y convenios conjuntos, así como también por la solicitud de servicios puntuales desde el medio. La experticia necesaria para el abordaje de los problemas que se plantean de esta manera y su solución, solo se pueden lograr a través de la formación continua y especializada de los recursos humanos, y la manera sistemática de lograr esta formación es sin dudas el involucramiento de los recursos humanos en la generación de conocimientos a través del sistema científico CONICET.
Indudablemente existen puntos de contacto entre las investigaciones científicas y tecnológicas y la vida cotidiana. Creo que estamos ante ejemplo más reciente y masivo que haya ocurrido hasta ahora: la pandemia global por covid-19. En términos de días los grupos de investigación sobre temas afines, se enfocaron en traer soluciones en cuanto a la detección temprana, el tratamiento paliativo y el preventivo mediante las vacunas. Esto no hubiera sido posible si los científicos o los investigadores fueran “entes” aislados de la sociedad.
En mayor o menor medida, tarde o temprano, la “ciencia” toca la “vida cotidiana”. Salvando las distancias, como humilde aporte del IITCI a nuestro entorno, podríamos mencionar varios ejemplos de interacción positiva y directa en el medio socio-productivo, especialmente en la industria hidrocarburífera en el área de los Materiales: controles de calidad, tratamientos térmicos, ensayos mecánicos, ensayos no-destructivos, selección de materiales, diagnósticos de causas de fallas, desarrollo de tubería enrollable de polímeros reforzados por fibra, desarrollo de recubrimientos de epoxis para recuperación de tubería, etc.
Estas actividades de Vinculación tecnológica no solo buscan minimizar costos y mejorar las tareas asociadas a la explotación hidrocarburífera, sino que previenen accidentes con pérdidas materiales, ambientales y humanas. Mediante la prevención de desperfectos por corrosión, erosión, desgaste, fatiga, sobrecargas, etc., se minimizan las contaminaciones y pasivos ambientales, los cuales son muy graves para la sociedad.
En nuestra región, la interacción de nuestra universidad y del IITCI con el medio productivo se produce tanto por medio de proyectos y convenios conjuntos, así como también por la solicitud de servicios puntuales desde el medio. La experticia necesaria para el abordaje de los problemas que se plantean de esta manera y su solución, solo se pueden lograr a través de la formación continua y especializada de los recursos humanos, y la manera sistemática de lograr esta formación es sin dudas el involucramiento de los recursos humanos en la generación de conocimientos a través del sistema científico CONICET.
En mayor o menor medida, tarde o temprano, la ciencia toca la vida cotidiana.
Actualmente desempeñas roles de docencia, investigación y gestión científica. ¿Con cuál rol sentís más afinidad? ¿Es fácil ser docente e investigadora a la vez?
La docencia universitaria es una actividad que vengo ejercitando desde mis épocas de ayudante alumna cuando estudiaba Ingeniería Química en FaIN-UNCo, luego como asistente de laboratorio durante mi Doctorado en Ciencias Naturales (Dr.rer.nat) en la Universidad de Stuttgart y Max-Planck-Institute en Alemania y ahora como profesora regular en Ingeniería de Materiales del Dpto. de Mecánica Aplicada -FaIN-UNCo.
Es muy gratificante ser parte de la evolución de los estudiantes, ya sea en clases en el aula, como en el laboratorio en mi rol de directora durante sus tesis de grado de Ingeniería y de doctorado en Ciencias y Tecnologías de Materiales. En mi caso, veo la integración de la docencia y la investigación como un proceso muy natural. La gestión y la administración son tareas, a veces, menos gratificantes pero vitales para desarrollar nuestras actividades y promover el crecimiento de los grupos en todos sus aspectos.
Debido a mi interacción con diversos grupos de trabajo durante mi formación doctoral y post-doctoral en el exterior y a mi línea de investigación en soldaduras especiales para aleaciones no-ferrosas en constante contacto con otros grupos, veo a la cooperación interdisciplinaria como un ingrediente necesario de la gestión científica. Entiendo que de esa manera se obtienen resultados de relevancia con visiones integrales, en tiempos razonables y factibles desde el punto de vista de costos económicos.
La docencia universitaria es una actividad que vengo ejercitando desde mis épocas de ayudante alumna cuando estudiaba Ingeniería Química en FaIN-UNCo, luego como asistente de laboratorio durante mi Doctorado en Ciencias Naturales (Dr.rer.nat) en la Universidad de Stuttgart y Max-Planck-Institute en Alemania y ahora como profesora regular en Ingeniería de Materiales del Dpto. de Mecánica Aplicada -FaIN-UNCo.
Es muy gratificante ser parte de la evolución de los estudiantes, ya sea en clases en el aula, como en el laboratorio en mi rol de directora durante sus tesis de grado de Ingeniería y de doctorado en Ciencias y Tecnologías de Materiales. En mi caso, veo la integración de la docencia y la investigación como un proceso muy natural. La gestión y la administración son tareas, a veces, menos gratificantes pero vitales para desarrollar nuestras actividades y promover el crecimiento de los grupos en todos sus aspectos.
Debido a mi interacción con diversos grupos de trabajo durante mi formación doctoral y post-doctoral en el exterior y a mi línea de investigación en soldaduras especiales para aleaciones no-ferrosas en constante contacto con otros grupos, veo a la cooperación interdisciplinaria como un ingrediente necesario de la gestión científica. Entiendo que de esa manera se obtienen resultados de relevancia con visiones integrales, en tiempos razonables y factibles desde el punto de vista de costos económicos.