Tecnología

Los Peligros del Voto Electrónico

Entrevistamos al Mg. Lic. Claudio Vaucheret, profesor de la Facultad de Informática de la UNCo, respecto de los peligros que entraña la adopción del sistema de voto electrónico para Argentina.
Contacto del Mg. Lic. Claudio Vaucheret: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Que es el voto electrónico?
El voto electrónico es cualquier mecanismo de votación donde se utiliza un dispositivo electrónico en alguna etapa del proceso, ya sea la emisión del voto o su escrutinio. Es un mecanismo que ha recibido muchas críticas al punto en que las democracias más avanzadas lo han abandonado. De hecho, debido a su mala fama, en algunas de las últimas implementaciones por una cuestión de márketing lo han llamado Boleta Electrónica, que en realidad es el nombre que recibe uno de los métodos de voto electrónico de registro indirecto, esto es, guardar el voto en una boleta para que después se haga el escrutinio. El otro método es el de registro directo que significa que la emisión del voto queda contabilizado en la misma máquina que se emite, tal como ocurre en Brasil.

Cuales son los peligros del voto electrónico?
Fundamentalmente tiene que ver con que el uso de cualquier dispositivo electrónico en el proceso de votación significa poner un testigo entre el votante y el voto. La existencia de un testigo se traduce en la posibilidad de que el testigo registre la identidad del emisor en detrimento del sufragio secreto. Así como también la posibilidad de que sea desvirtuada la voluntad del votante. Existen pruebas de que es posible detectar el voto del elector a una distancia de 25 metros leyendo las emanaciones de la pantalla electrónica del dispositivo. En nuestro país, hackers éticos han demostrado que a una distancia de 3 metros con una simple radio frecuencia de onda corta, se podía determinar la grabación y la detección del voto. De manera que el secreto de voto queda comprometido, lo cual es muy grave, ya que la sola sospecha por parte del votante de que su voto no es secreto, ya se está contaminando la democracia. Prueba de ello es que antes de la ley Sáenz Peña los partidos populares no podían acceder al poder a partir del proceso democrático. Si el voto puede ser demostrado fuera del cuarto oscuro se habilitan escenarios de compras y prebendas. Lo irónico es que en un escenario tan tecnologizado como el actual corremos el peligro de retroceder a antes del funcionamiento de esa ley. Pensemos también que el voto electrónico es una cosa muy vieja, existen patentes de hace 60 años y a pesar de ello en el único país desarrollado que se utiliza, y de manera parcial, es en EEUU. Y de hecho, con las sospechas de hacking de la última elección se están presentando proyectos para que se deje de usar. En Europa se utiliza en general el sistema de boleta única en papel.
 

El voto electrónico es un mecanismo que ha recibido muchas críticas al punto en que las democracias más avanzadas lo han abandonado.

Mg. Claudio Vaucheret

¿Cómo se puede convencer al ciudadano de la integridad del proceso electrónico?
El caso de Alemania es muy util para ilustrar que eso hoy no es posible. Allí si bien se había comenzado a utilizar el voto electrónico terminó por prohibirse su uso en instancias de corte suprema. Allí se decidió que no se utilizara tecnología electrónica en el proceso de votación a partir de un principio fundamental según el cual el entero proceso debería poder ser fiscalizado por cualquier persona que tuviera conocimientos mínimos de aritmética y lectura. Es decir que cualquier persona que no tuviera mayor conocimiento que la habilidad de leer y escribir debería poder constatar que no hubo fraude. En nuestro caso debería pensarse el mismo principio regente ya que la constitución establece que en caso de no haber autoridades de mesa, el primer votante que se acerque a emitir su voto debería tomar el lugar de autoridad sin mayores necesidades de instrucción. De manera que cualquier sistema de mejora del proceso electoral debe sostener dichas garantías y con el voto electrónico no es posible garantizarlas. Los expertos en informática ya se han cansado de explicar que no es posible dar una fiscalización en el contexto del voto electrónico que suministre dichas garantías. Aunque los expertos pudieran garantizar el proceso completo, que no pueden, la gente tendría que creerles ya que por sus medios no podrían constatarlo. Para resumirlo, el voto electrónico es vulnerable al fraude, al hackeo externo e incompatible con los mecanismos de auditorías.

El voto electrónico es vulnerable al fraude, al hackeo externo e incompatible con los mecanismos de auditorías.

Mg. Claudio Vaucheret
Cual es estado de adopción del Voto Electrónico en el Mundo?
De forma completa solo funciona en 3 países del mundo: Brasil, Venezuela e India. En esos 3 países no ha sido tampoco un éxito. Por poner un ejemplo, el la última elección de Brasil, el candidato que ganó dijo que de perder iba a impugnar la elección. Y realmente tiene razón, ya que no puede probarse que no hubo fraude.

¿El éxito del cajero automático es un argumento para utilizar el voto electrónico?
Muchos argumentan que si podemos llevar los saldos bancarios en forma electrónica y transaccional deberíamos poder resolver algo más simple como el sistema electoral. Ese es un argumento muy fuerte pero completamente falaz porque son dos problemas diametralmente opuestos. Para usar un cajero en un banco uno tiene que demostrar su identidad. En el proceso electoral debe suceder todo lo contrario, debe haber una desvinculación completa del votante con su voto. En el primer caso existe confidencialidad, en el segundo existe secreto. El cajero debe suministrar un recibo, pero la urna no debe ni puede entregar un recibo ya que la existencia de tal comprobante podría instrumentar su venta. De hecho, es imposible construir un sistema de voto electrónico que respete al mismo tiempo los principios del secreto, la integridad y la verificabilidad. Eso está demostrado matemáticamente con el teorema de Hosp y Vora. Esto es coherente desde el sentido común. Por ejemplo, se ha agregado códigos a la boleta electrónica para garantizar que un mismo voto no cuenta varias veces. Pero el hecho de que cada boleta esté numerada es terrible desde el punto de vista del secreto electoral ya que es conocido quién la recibió. De manera que cuando se quiere garantizar la integridad se ataca el secreto y viceversa, son conceptos opuestos. En computación no podemos obviar los resultados teóricos.

En su opinión ¿es el momento del voto electrónico en argentina?
De ninguna manera. Pero lo están imponiendo, existe mucha presión para imponerlo en las legislaturas y en el congreso. En éste último quienes lo que frenaron ésta imposición fueron las presentaciones de los departamentos de Ciencias de la Computación. Sin embargo, en las legislaturas la imposición de la agenda continúa. Pero más grave de ésto es que ésta coyuntura ha impedido una discusión de fondo respecto a cómo podemos mejorar el sistema en papel que todavía usamos, por ejemplo, utilizando boleta única.

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